13 de feb de 20181 min.

El razonamiento en el desamor.

¿Seré yo el problema? Esta es la pregunta que muchos se repiten al reflexionar acerca de su vida amorosa. Tras rupturas, infidelidades, descontentos y desintegraciones al final quien piensa tener la culpa es uno mismo por haber permitido que sucediera, o por no tener las cualidades necesarias para mantener la relación a flote. Estos no solo son conceptos completamente erróneos, si no también altamente tóxicos.

Encontramos que es más fácil justificar nuestro dolor con culpa, que con la racionalización de los hechos y las emociones.  Lo ideal es evaluar desinteresadamente lo sucedido para así llegar a un entendimiento profundo. El entender una situación le quita poder y, por ende, nos ayuda a sanar rápidamente.

Claro está, no siempre somos culpables. Es más, no siempre existe un culpable. Es importante tener presente que cada persona entra a una relación teniendo límites y expectativas. Lo único por lo que deberíamos preocuparnos es tomar el tiempo suficiente para conocer estos factores en nosotros mismos y así poderlos comunicar efectivamente a nuestra potencial pareja. De esta manera, empezamos una aventura juntos con todas las cartas sobre la mesa y en total conocimiento uno del otro. Tu auto-conocimiento aportará muchísimo a la nueva relación.

Puedes ver la publicación en la Revista Ella haciendo click aquí.

    8